La adolescencia se define como “la edad que sucede a la niñez y que transcurre desde la pubertad hasta el completo desarrollo del organismo”. En el taller de musicoterapia, hablamos sobre ella, recordamos aquellos momentos que nos han marcado, que nos han hecho disfrutar, que nos han convertido, efectivamente, en personas adultas.

Después de varios meses de escuchar las vivencias de los usuarios que se acercan al taller, podríamos extraer varias conclusiones relacionadas con la adolescencia y con las diferencias que se observan entre la adolescencia que vivimos los que somos un poco más mayorcitos y la adolescencia de nuestros jóvenes de hoy en día. En primer lugar, hay poca variación en la transición a la edad adulta. Todos pasamos por los mismos estadios, todos tenemos en mayor o menor medida las mismas experiencias vitales, pero la percepción de las mismas varia de una generación a otra. Las causas que podemos advertir se encuentran relacionadas con la sociedad en que cada generación ha vivido. Hemos pasado de una sociedad cerrada, en términos de no tener una libertad propia, sino mediada por dictámenes políticos, a una sociedad demasiado liberal, mediada igualmente por dictámenes políticos. Hemos confundido con el tiempo la libertad con el libertinaje. Debemos encontrar el punto medio, y a partir de ahí relanzar una sociedad que conlleve unos valores y una educación adecuada a las necesidades de los tiempos en que vivimos.

En segundo lugar, se aprecia que las expectativas de futuro que tienen los adolescentes de hoy en día son totalmente diferentes de las de generaciones anteriores. De un tiempo a esta parte, las expectativas de los adolescentes les impiden desarrollarse plenamente como personas. Esto se debe a que el futuro que les aguarda no es muy halagüeño y a que los padres nos hemos vuelto en la mayoría de los casos muy protectores. El pleno desarrollo de la persona acarrea con el tiempo problemas de otro tipo que la sociedad en la que vivimos estamos padeciendo. Entre ellos una falta total de independencia de nuestros jóvenes que ven como pasa el tiempo y ellos continúan viviendo con los padres, debido a la imposibilidad de encontrar un trabajo y a la compra de una vivienda que les daría la posibilidad de hacer su propia vida, lejos del amparo de los padres.

Como conclusión decir que los jóvenes de hoy en día son el futuro de una sociedad. Todos debemos poner de nuestra parte e intentar solucionar los problemas que nuestros adolescentes están sufriendo. Por parte de los jóvenes, asumir que vivimos en una sociedad donde debe primar el esfuerzo y no el que mis padres me solucionen todos los problemas y, por parte de los adultos, generar confianza en nuestros adolescentes, ya que a partir de la confianza se puede intentar conseguir todos los retos que uno se proponga.

Antonio, voluntario

Cuándo llegan estas fechas en el Albergue que gestionamos Cáritas Diocesana de Segorbe-Castellón, en el cuál trabajamos con personas sin hogar/transeúntes, empezamos a calentar motores, a poner la maquinaria a punto, preparando una nueva edición del Campo de trabajo, pensado para todos aquellos jóvenes mayores de 16 años, mediante el cuál pretendemos mostrarles y acercarles la realidad en la que viven este colectivo de personas, y cómo se trabaja desde Cáritas, para intentar ofrecerles una mejora en su situación, con el apoyo del Ayuntamiento de Castellón.

El lema que hemos elegido este año para el Campo de trabajo es: “¡Escúchame! Tengo algo que decirte”, y lo vamos a llevar a cabo durante la primera quincena de Julio, más concretamente del 2 al 6 de Julio (para jóvenes de 16 a 18 años) y del 9 al 13 de Julio (para jóvenes de 19 años, en adelante).

Los objetivos que nos marcamos, son los de acercar, a los jóvenes que asisten al campo de trabajo, la realidad que viven estas personas, motivando y ayudando para que tomen conciencia de la importancia de su presencia y de su colaboración para ayudar a las personas con pocos recursos, al mismo tiempo que reforzamos valores tan importantes en nuestra sociedad como la solidaridad con los problemas del prójimo.

Son cinco días de convivencia, cuyo principal objetivo es el de mostrar cómo se trabaja en Cáritas. Empezamos la semana, con una introducción sobre qué es Cáritas y los recursos con los que cuenta.

El resto de las mañanas de la semana, nos dedicamos a conocer y a trabajar con los diversos recursos con los que cuenta el Albergue, como son el centro de día, el ropero, cocina. Por las tardes se realizan visitas programadas a los recursos que tiene Cáritas y que trabajan tanto con transeúntes como con inmigrantes… El último día, lo reservamos para hacer una reflexión-valoración de lo que ha significado el campo de trabajo para los participantes, haciendo por la tarde una actividad de cierre y despedida de la experiencia vivida durante esa semana.

Por la experiencia que hemos ido adquiriendo a través de los diferentes campos de trabajo realizados, podemos decir que esta experiencia resulta muy gratificante para todos los participantes, en la que nos hacen llegar, que su visión sobre la problemática de los transeúntes ha cambiado desde su llegada a la que traían desde sus casas. Me atrevo a decir, que el bagaje adquirido durante estos días, se adhiere a su piel, y hace mella en sus corazones, de una forma especial, dándoles una nueva perspectiva de una realidad que han conocido de primera mano, y haciéndoles si cabe, un poco más “personas”. Desde el equipo que trabajamos para hacer posible esta experiencia, deseamos sinceramente, que vengan dispuestos a abrir sus mentes, que vengan a escuchar, ¡porque tenemos mucho que decirles!.

Lola.(educadora del centro de día)

Alumnos de 2º de Bachillerato del colegio Mater Dei, acompañados por dos miembros de esta institución, han tenido una salida, para conocer la realidad social de Castellón.

La visita ha comenzado en la sede de Cáritas diocesana, donde nuestra compañera Minerva Saura, les ha comentado qué es Cáritas y otros temas de interés.

Terminada esta primera parte, estos chicos se han divido en dos grupos. Uno de ellos han ido a conocer el comedor que coordina la obra social del P. Ricardo. El otro, diez alumnos, han venido al albergue, acompañados por el P. Juan Carlos Vizoso, capellán del colegio. Allí los hemos recibido Luis, voluntario, Julián, director del albergue, y una de las personas que está siendo atendida en este recurso. Después de una breve exposición, intentando acabar con falsas ideas muy extendidas sobre las personas sin hogar, y sobre la atención que presta el albergue, hemos visitado las instalaciones y estos jóvenes nos han ayudado en el comedor (a servir la comida y en la limpieza posterior).

Esta tarde han ido a conocer la residencia de Frater.

Esperamos que haya sido un día fructífero para ellos y que hayan aprendido, pero sobretodo vivido, muchas cosas. Damos además las gracias a Juanma, profesor del colegio, y al P. Juan Carlos, por haber querido acercar la realidad social de Castellón a estos chicos y como la Iglesia intentamos ir dando una solución en la problemática de estas personas, tantas veces marginados por la sociedad.

El taller de oración y espiritualidad, pretende satisfacer la necesidad de espiritualidad que toda persona tiene. El punto de partida es el Evangelio. Surge desde la convicción personal de la absoluta necesidad de nuestro mundo y nosotros tenemos de la oración.

Comenzamos, el primer taller, con la presentación de los asistentes, cinco personas. Desde el principio fueron muy participativos, comunicando sus inquietudes, intereses y voluntades. A continuación vimos un video corto, muy interesante y ameno. Tras el surgieron preguntas: “¿Por que Dios permite el sufrimiento? O afirmaciones como “todos tenemos necesidad de trascendencia, de ir mas allá, y al interesarnos por ella, al ir resolviendo dicha necesidad, nos ayuda a encontrarnos mejor”.

La dinámica es eminentemente participativa, permite y propicia que los participantes compartan lo que les sugiere el mismo. Pues la Oración la hacemos entre todos. Es un espacio para hablar de Dios, de lo que representa para nosotros, de nuestras experiencias de fe....

Después continuamos con la oración: “Ven, Espíritu Santo, y renovaras la faz de la tierra” Y leímos el evangelio de San Marcos 1, 14-20 del que podemos destacar “El tiempo se ha cumplido y el reino de dios está cerca; convertíos y creed en la Buena Nueva.”

Los asistentes no teníamos las mismas creencias: unas creían en el Dios de Jesucristo, otro en un Dios más general, otros no creían o no sabían en quien creer.

Para concluir el taller nos falto la oración comunitaria, las peticiones y la acción de gracias que surgiesen espontáneamente. Lo haremos en el próximo taller.

Esperando que haya sido útil, agradecido me despido hasta el próximo encuentro.

Manolo Romaní

Voluntario de Cáritas Diocesana

¿Cuántas veces hemos hablado de los problemas que tienen en el “tercer mundo”, vivienda, hambre y enfermedades? En cambio, vemos a un pobre buscando entre las basuras y somos incapaces de parar y preguntarle, o llevarlo a urgencias si lo necesita, aún menos invitarlo a comer. Estoy indignado, por la hipocresía de las personas, por la avaricia, por la falta de valores, por su egoísmo.

¿Cuántas familias, vivirían de un sueldo de diputado ó de presidente de gobierno, incluso de alcalde? ¿Quien comparte algo de su sueldo, con un amigo que no trabaja desde hace tres años? ¿Qué comunidad de vecinos paga todos los gastos de escalera de una familia que no puede pagar? Para arreglar todo esto tendríamos que aprender a compartir.

Cerca de aquí, en mi pueblo, está semana los medios se hacían eco de la siguiente noticia: “AJUNTAMENT I URBATNIZADORA ENDERROCARAN VIVENDES OCUPADES EN SANT GREGORI.” El Pla de Borriana.

Dicho de otra manera: El Magnifico Ayuntamiento, va a echar a unas familias que están ocupando unas alquerías, que en su gran mayoría están abandonadas hace unos cuantos años, y trasladaran el problema que tienen los vecinos a otro lugar. Unos vecinos que no existen porque primero: las alquerías no reúnen los requisitos de vivienda digna, sin agua, sin luz, y segundo: la mayoría del suelo donde están esas casitas de aperos son del Ayuntamiento y de la urbanizadora. El Magnifico Ayuntamiento no se preocupará –tiempo ha tenido mucho- de facilitarles una vivienda donde puedan vivir dignamente, ni de escolarizar a los niños menores.

“El Magnifico Ayuntamiento, quiere erradicar los asentamientos “ilegales” del término municipal derribando las casas. Y pide a los vecinos que quieran derribar las casas construidas en sus parcelas, se pongan en contacto con el ayuntamiento, porque es posible que el precio del derribo sea menor que si lo hacen por su propia cuenta.”

Cuando estás personas dejen de tener un techo –si a cuatro paredes sin ventanas y goteras se les puede llamar techo- se irán a otro sitio. De esta manera, como ya no veremos lo que no queremos ver, no tendremos a unos vecinos indignados de ver como mal viven esas familias en sus alquerías abandonadas.

Manuel

La amistad, según la RAE, se define como “afecto personal, puro y desinteresado, compartido con otra persona, que nace y se fortalece con el trato”. Esta definición ha quedado obsoleta en virtud de lo que hoy en día está ocurriendo. Siendo coherentes con la sociedad en la que vivimos, el término podría definirse como aquella relación interesada, en la que uno de los participantes intenta aprovecharse del otro.

Asimismo, las nuevas tecnologías también han propiciado que el término amistad pierda ese halo de acercamiento entre personas, ese trato directo, cara a cara, que propicia que la relación sea más directa y más cordial. El lenguaje, que es la forma de expresión de los sentimientos y los pensamientos, y la amistad, que se produce dentro del contexto del diálogo directo, poseen un componente muy importante denominado lenguaje no verbal. La postura, los gestos, la intencionalidad del mismo lenguaje están reflejados en el lenguaje no verbal. Y éste sólo es posible en el ámbito de una relación presencial, cara a cara. Y es ahí dónde uno se da cuenta de las verdaderas intenciones de su interlocutor. Esta sociedad va perdiendo esos valores. Cada vez más nuestros jóvenes se sientan delante de un ordenador o a través de un teléfono móvil a hablar con sus amigos, sin darse cuenta de que la relación personal es mucho más importante y más enriquecedora.

Prácticamente solamente hablamos con el panadero, la cajera, y alguna persona detrás de un mostrador. Comunicaciones todas, superfluas. Cuando queremos realmente comunicar algo, en este mundo tendemos a la comunicación virtual, seguramente, rápida y cómoda. Pero careciente del elemento humano: sentimientos, reflexiones, intuiciones y la satisfacción de ver las reacciones que causan tus palabras en una cara conocida. Por eso, es importante dar a conocer a la sociedad esos valores que actualmente están a la deriva, sobre todo, a los jóvenes que cada vez más anteponen esa relación fría y distante a la calidez y satisfacción de encontrar en las reacciones de los demás ese cariz afable de la relación denominada AMISTAD.

Cuando uno llega al Albergue, redescubre esa sensación de acercamiento, que el resto de la sociedad ni percibe ni valora. Allí, la comunicación directa te enseña y te devuelve todas esas sensaciones, como una isla en mitad de un mundo comunicándose sin comunicación.

Antonio, voluntario

El pasado viernes, con una comida de los trabajadores del albergue, celebramos el final de la vida laboral de nuestro compañero del albergue Jose María Cano…

Aunque ya lo comenté con los presentes en esa comida, como director del albergue, quiero que quede constancia en este blog de lo agradecidos que tenemos que estar del gran ejemplo que Jose María nos ha mostrado. Esta claro que todos tenemos algún punto débil en nuestro trabajo, y el suyo es que la informática se le hacía un poco “cuestaarriba”. Pero a pesar de ello siempre me ha parecido un extraordinario trabajador. Me ha asombrado su amor hacia todas las personas que hemos compartido nuestro tiempo con el, sobretodo, aquellos que son atendidos todos los días desde el albergue. Esto lo he podido constatar siempre que le preguntaba por alguna de estas personas. En esos momentos el mostraba su gran memoria y como los más necesitados le importan, no dudaba nunca de quien era esa persona y siempre me comentaba algún dato que me ayudaba en mi trabajo…

En estos momentos no puedo más que repetir gracias, que ha sido un honor poder compartir mi tiempo con el y que espero que todavía haya algún momento que pueda dedicarlo a estar con nosotros en el albergue… ¡GRACIAS, JOSE MARÍA!

Ayer por la noche viendo las noticias me dio vergüenza vivir en esta llamada nuestra sociedad del bienestar. El excelentísimo ayuntamiento de Valladolid ha promulgado un nuevo decreto en el que se va a denunciar a aquellas personas que mendiguen en la ciudad. ¿Acaso se creen estos políticos que nos gobiernan que la gente mendiga por placer?. ¿No será más bien que gracias a sus políticas muchas personas se ven en la necesidad de mendigar simplemente para poder subsistir?.

La experiencia que tenemos las personas que nos acercamos al albergue de Castellón es muy diferente de la realidad que ven los políticos, que por cierto son elegidos democráticamente por nosotros mismos. Seguramente ellos no han visto ni han oído las necesidades de la gente de la calle. Prometer es muy fácil, pero ofrecer parece ser que muy difícil. Muchas de estas personas que se encuentran en la difícil situación de tener que deambular de albergue en albergue y mendigar para poder subsistir, lo único que buscan es un trabajo y rehacer su vida, reintegrarse en esta sociedad, que se autoconsidera del bienestar. Pero bienestar, ¿para quién?. Pues para mi humilde opinión el bienestar de ellos mismos, los políticos, para que no les falten las prebendas que ellos mismos se han concedido. Y para ello el camino más fácil es conseguirlo a través de la sociedad que les elige. Es tirar piedras sobre su mismo tejado, pero aún así la sociedad en la que vivimos no quiere ver lo que realmente está pasando, y cuando lleguen las siguientes elecciones democráticas iremos como borregos a las urnas, los de derechas a votar a su partido y los de izquierdas a votar al suyo. Pero, ¿nadie es capaz de hacer una autocrítica de lo que ocurre en nuestra sociedad?. ¿Estamos tan realmente aborregados por nuestra ideología que no nos deja ver que esta sociedad se desmorona?.

Os dejo esta pregunta en el aire. Espero que alguien me la pueda contestar, por que yo sinceramente no tengo respuesta para ello.

Antonio, voluntario

Por quererme quedar me quedo con el negro de tu ojos,

que son dos estrellas de la noche.

Por quererme quedar me quedo con tu nariz respingona,

tan bonita y tan graciosa.

Por quererme quedar me quedo con tu pelo,

que se desliza como el agua entre mis manos desnudas.

Por quererme quedar me quedo con tus delicados pies,

suaves y esponjosos como una nube,

tiernos y glamurosos para bailar claqué.

Por quererme quedar me quedo con tu corazón,

lleno de amor a la luz del sol.

Por quererme quedar me quedo con tu sonrisa,

por haberme mostrado la luz de un sol

lleno de vida radiante.

Por quererme quedar me quedo con tus manos,

dos mariposas bailando en tus ojos.

Por quererme quedar, hoy me quedo contigo.

TODOS

(Fruto del TALLER DE POESÍA)

Estoy explicando a mis alumnos de sexto de primaria qué es la dignidad. Soy creyente y para mi es fácil comunicar y dar fundamentos para este concepto tan utilizado y al mismo tiempo tan olvidado en significado. Para nosotros los creyentes la dignidad nos viene dada por nuestra condición de hijos de Dios. Lo más grande, lo más importante, lo que nos hace iguales a todos los hombres y mujeres es la condición de hijos de Dios y por lo tanto hermanos unos de otros. Todos, sin excepción, somos iguales por lo tanto en derechos y no debe existir ningún tipo de discriminación por aquello que es constitutivo de nuestro ser. El segundo argumento desde la fe es la creencia en ser ‘imagen de Dios’, hechos a su imagen y semejanza, nacidos con una libertad tan grande que le podemos decir incluso ‘no’ a nuestro propio creador. Hechos imagen y semejanza significa que en mi y en el otro hay algo del modelo, de aquel en quien ‘el alfarero’ se ha fijado. Todo esto unido a la singularidad de cada uno nos hace únicos e irrepetibles. Esto es la dignidad de cada uno, iguales en libertad y derechos, dotados de un valor incalculable que no depende ni del lugar de nacimiento, ni de la cultura de cada uno, ni de la cuenta corriente, ni del tipo de familia en el que se nace y vive. Eso que todo ser humano tiene en común a cualquier otro y la singularidad de cada uno que le da un valor incalculable e inalcanzable es lo que forma la dignidad el hombre. Este concepto ha sido expresado, formulado y hecho norma entre otros documentos en la Declaración Universal de los Derechos Humanaos

¿Por qué toda esta introducción? Simplemente por estar alerta a todo lo que de distintas instituciones venimos escuchando. En nuestros países vecinos, en los que tendemos a mirarnos se va a expulsar inmigrantes por la cantidad de dinero que reciban. En una comunidad autónoma de nuestro país, en uno de sus ayuntamientos se va a expulsar a los sin techo por el hecho de ser inmigrantes. El problema es de respeto de dignidad. Todo ser humano tenga el dinero que tenga no puede ser discriminado por ello. Todo ser humano sea de donde sea tiene derecho a un techo, a un hogar, a una vivienda, a vivir dignamente. Todos estos que proponen, deciden, ejecutan… llenan sus discursos con la palabra dignidad. Una vergüenza que la utilicen y luego decidan todo lo contrario. Nuestro nivel de atención tiene que estar altísimo para detectar todo esto que bajo una apariencia de ‘bien común’, de ‘lo mejor para nuestras sociedad’, degrada y embadurna con el barro de la injusticia aquello que es referencia inviolable y sagrada, para nosotros los creyentes, la dignidad del hombre. No podemos permitir que la circunstancia del lugar de nacimiento, del nivel económico, del lugar dónde viven se convierta en factor discriminador y en referencia de decisiones claramente injustas y limitadoras de la dignidad de la persona. 

David Oliver, amigo del Albergue