viernes, 25 de marzo de 2011

¿QUÉ DEFINE NUESTRO TRABAJO?

Desde hace mucho tiempo ronda por mi cabeza la pregunta de si cambia en algo las cosas la circunstancia de que sea la Iglesia, en su mano social que es Cáritas, la que gestiona el albergue y toda la obra social que en el se desarrolla.

Nuestra misión en este recurso podría resumirse a atender a estas personas que se acercan a nosotros, dándoles ese servicio que nos ha sido requerido. Pero no queremos caer en un mero “asistencialismo”, que en esto sea en lo que se reduzca la labor que hacemos cada día. Aunque, seguramente, esto sería lo más fácil y cómodo, y lo que nos traería menos complicaciones en nuestro trabajo.

Sin embargo, estamos convencidos de que nuestra misión es algo mucho más importante que esto. Se trata de hacer llegar a todos el amor universal de Dios, un amor para todos, pero que no se da a todos por igual, sino un amor que se preocupa, especialmente, de aquellos que mas lo necesitan. Esto se plasma en no reducir nuestro trabajo en dar un plato de comida u ofrecer una cama a estas personas, sino en preocuparnos de cada uno de ellos, como personas diferentes, con sus problemas diversos, escuchándoles y haciéndoles sentir que son queridos tal y como son. Esta misión no es fácil, en el día a día, pero debemos de ser conscientes de quien nos da la energía necesaria para vivir cada día…

1 comentarios:

Supongo o mejor, deseo suponer, que a veces no se trata de hacer, ni de programar, denunciar o decir. Sencillamente se trata de estar.
¿Con quien deseamos estar, con las víctimas o con los verdugos?, ¿Con los que oprimen o con los que son oprimidos?
En los tiempos que corren, estar del lado de los que sufren ¿No es ya una declaración de principios?

El resto vendrá después