jueves, 24 de enero de 2013

UN DÍA DE MI VIDA

Por la mañana todo es frío y gente desconocida.
El desyuno en el albegrue es café con leche con galletes y dulzón con azúcar.
Las noticias en el periódico siempre son calamidades, crisis y más crisis.
Al enchufar la tele, no se sabe que cadena poner: la uno, la dos, la tres, la cuatro o la cinco.
El tiempo que pasa en el reloj indica la proximidad de coger la bandeja y uno tras otro siempre hacia el puchero enorme.
Una vez me como la comida, salgo  y me lavo las manos y me dirijo hacia la puerta del albergue. El panorama es desolador...la sociedad de consumo me acecha sin dinero y sin ganas de hacer nada, absolutamente nada.
Por la tarde, hacia las cuatro de la tarde voy al taller.

Rafael Villena.

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