sábado, 11 de junio de 2011

COLABORACIÓN DE PROFESIONALES DEL ALBERGUE CON EL MASET DE FRATER



El pasado jueves (9 de Junio) varios profesionales del albergue (la educadora y la monitora del centro de día y el director del albergue) tuvimos la experiencia de conocer las instalaciones y a las personas que, con tanto cariño, son atentidas por los trabajadores del Maset de Frater, en Castellón. Esta visita es fruto de la colaboración que profesionales de esta institución están realizando con el albergue: una vez al mes David Carreres (psicólogo del centro), acompañado en algunas ocasiones de otros profesionales de esta institución, imparte el taller de cerámica, dirigido a los usuarios del centro de día del albergue.

Hace unos meses, desde el maset, se nos pidio que diesemos una charla, a las personas que atienden, explicando la labor que realiza Cáritas desde el albergue y la experiencia personal de los profesionales que trabajamos en él.

Comenzando con una breve explicación de las peculiaridades de las personas que se atienden en el albergue (transeuntes), explicamos el trabajo que estamos realizando Cáritas desde el programa "personas sin hogar", centrandonos en la labor que realiza el albergue. Nuestro auditorio en todo momento se mostró muy interesado por el tema, muestra de ello fue la gran cantidad de preguntas, que en todo momento nos hicieron.

Consideramos esta actividad de gran importancia, muestra del trabajo en red que queremos realizar desde Cáritas, en nuestra diocesis, y damos la gracias a todos (usuarios y profesionales) por la cariñosa acogida de la que fuimos objeto.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias por venir a nuestro pequeño mundo y compartir también el vuestro.
¿Qué ocurriría si todos los hombres y mujeres desde su pequeña historia de liberación personal, fueran capaces de comprometerse en construir un proyecto de liberación comunitaria?
Si unos y otros fuéramos de capaces de entender la enfermedad, la limitación, la pobreza o la exclusión, como una circunstancia a superar y no como una fatalidad a sobrellevar, entonces, tal vez en algún lugar, pudiéramos encontrarnos como semejantes y próximos, darnos la mano y seguir viviendo de otra manera.

Habrá que intentarlo.