ENTRE NARANJOS

La costa Mediterránea, siempre fue cuna de civilizaciones. Como consecuencia de ello nuestras raíces van ligadas a todas aquellas que han pasado por aquí: fenicios, romanos, árabes.... que nos dejaron cultura, agricultura, artesanía.... En la actualidad, somos una sociedad moderna, con industria, con agricultura, con un sistema educativo y social que otros muchos países no tienen.

Somos hijos, nietos y biznietos de inmigrantes que en su día tuvieron que emigrar a otros países para trabajar y salir adelante. Más recientemente, otros llegaron a nuestra provincia con la esperanza de labrarse un futuro mejor. Unos con permiso de trabajo, otros sin papeles. Todos tenían cabida aquí. ¡Todo estaba bien! Trabajaban por menos salario y más horas.Eran la herramienta de trabajo de muchos empresarios sin escrúpulos. ¡Todo estaba bien! Empezaron a aflorar los especuladores, los bancos dejaban el dinero alegremente, la economía iba viento en popa ¿Todo estaba bien? ¿Querías una vivienda por encima de tus posibilidades? Sin problemas,una buena tasación del banco.... y a demás un coche. ¡Todo estaba bien! ¿Qué Ibrahim quería comprarse un pisito de segunda mano? Pues nada, a pagar una hipoteca desmesurada.¿Qué el ayuntamiento tenia de recalificar unos terrenos? Aquí haremos un campo de golf. ¡Si, es el futuro!

El futuro de ayer, es el presente de hoy. Ibrahim ya no tiene trabajo, no puede pagar la hipoteca, ni la luz, ni el agua, ni el comedor del colegio de sus tres hijos. El que era un buen vecino"MORO", pero, buena persona y trabajadora, pasa a ser, un extranjero, un sin papeles y además no paga la comunidad de vecinos.

Yo diría que son personas desesperadas, con hijos nacidos en España, con papeles, y que no tienen nada para comer. Al verse en la calle, muchos han ocupado las casitas ó alquerías de los campos de naranjos que ahora están abandonados. Allí iba un PAI ó un campo de golf:"el futuro"

Se han convertido en personas sin techo, con unas condiciones de vida precarias; sin agua, sin luz, sin comida, invisibles para todos. Además, nos molesta que vivan entre naranjos, que fueron la base de nuestra economía y la riqueza de esta región de España.

Pues, nos tendremos que acostumbrar a verlos. Son vecinos y paisanos nuestros. Son seres humanos. Para todo cristiano son hermanos, no extranjeros, que en su día nos ayudaron a construir esta "sociedad moderna" que ahora les da la espalda y los discrimina por su raza, religión, o por ser pobres que viven entre naranjos.