Dentro del concurso de artículos de esta semana, nos ha llegado una poesía, en la cual, el escritor demuestra el amor que profesa hacia su progenitora. Queremos hacerosla llegar a todos y que disfruteis con las bellas palabras que le dedica a su madre.

"Un miercoles de Diciembre,

quise yo venir al mundo.

Tú me esperabas ansiosa

siempre guapa, siempre hermosa.

Y yo aparecí en tu vida,

para que tú, madre mía

me quisieras de por vida.

A medida que yo crecía,

y en tus brazos me cubrías,

sentía yo en mis entrañas

lo mucho que te quería.

Tú me guiaste en la vida,

yo me esforcé en aprender,

fuimos juntos de la mano

hasta que yo, madre mía

me separe sin querer.

Eran años de penumbra,

yo corría y no vivía,

yo vivía sin vivir

tenia un velo en los ojos

que la vista me impedía.

Y de repente un buen día,

porque la vida es la vida,

quiso Dios, que en paz descanses,

apartarte de mi vida.

Ese día que te fuíste,

dejaste un hueco en la mía

no vivía, no dormía,

no alcanzaba a comprender.

Pero bueno, si me escuchas,

donde tu alma sigue en paz,

quiero que sepas, madre,

que en el resto de mis días

no te olvidaré jamás. "

                                          Leonardo



En este inicio de curso, cuando se realizan de nuevo los talleres vespertinos en el albergue, el equipo del centro de día ha puesto en marcha  un concurso de artículos, donde los usuarios del recurso puedan exponer sus experiencias y sentimientos. Semanalmente se dará a conocer el ganador del mejor artículo, y éste será publicado en la revista que trimestralmente se edita desde el albergue. El resto de artículos se irán colgando en este blog. Y como esta semana ya hemos comenzado, ahi va el primero de los artículos que nos ha dejado conocer un poco más a una de las personas que está entre nosotros.

  VERGE DEL LLEDÓ

"Después de una somera explicación ante la mesa de una joven rubia con medio melena, ojos azules y camiseta blanca, perteneciente al funcionariado de los Servicios Sociales de la ciudad de Castellón, ingreso en el albergue. Es un establecimiento bien acomodado en el que hay un saloncito entrando a la izquierda. De frente, la atención de unos muchachos muy amables y la puerta del comedor. A la derecha tras los lavabos y las habitaciones femeninas, está la subida a la planta superior, donde se encuentran las habitaciones masculinas y la sala de televísión.

Durante la estancia en el albergue, pese al horario desconocido, se puede pasar el tiempo cómodamente, ya que hay unos talleres de mañana, para los que existe lista de espera, pues tiene el aliciente de 3 € diarios, dirigidos por Marta. Y otros por la tarde, que aunque no tienen el aliciente monetario, si lo tienen en el sentido cultural, pasatiempos y autoayuda dirigidos por Antonio.

También se pueden realizar juegos de cartas, parchís y dominó, sólamente poniendos de acuerdo entre unos cuantos, que al pernoctar en el mismo establecimiento, al poco nos volvemos compañeros.

Y como colofón de este relato, solo falta decir que la comida es muy aceptable (buena) y el compañerismo que un servidor ha vivido durante casi tres semanas, altamente gratificante."

                                                                                                                                                           Luís.



Ocho de septiembre de 2012
 La estación del tren era un hervidero de gente. Unos iban otros veníamos. Jóvenes de regreso a sus países de origen, familias que volvían de vacaciones, parejas de enamorados haciéndose la ultima foto, grupos de jubilados de visita cultural por la ciudad. Todos estábamos allí, con los equipajes, maletas y mochilas. No nos conocíamos; cada uno iba a lo suyo. Lo importante era hacer la cola, comprar el billete y no perder el próximo tren.

 Casi nadie se dio cuenta de aquel viajero solitario, llevaba poco equipaje –una mochila desgastada y unos zapatos rotos- sin prisas por hacer cola, sentado en aquel solitario rincón de la estación. Su ropa y aspecto lo delataba, no era un turista ni tampoco se iba de vacaciones. Quizás se acababa de levantar de dormir, el saco que tenia junto a la mochila, me hacia sospechar. Y si durmió en aquel rincón de la estación ¿Dónde ceno? ¿Qué desayunaría? ¿Dónde haría sus necesidades y se lavaría?

 Sonó el pitido. “Viajeros al tren” la gran oruga humana fue subiendo lentamente al tren. Una vez acomodados en nuestro vagón, miré por la ventanilla ¿y el viajero solitario? Ya no estaba. Quizás subió en el mismo tren, quizás.

 Manuel

Siguiendo la dinámica de dar a conocer a los voluntarios de las Caritas Parroquiales los recursos existentes en nuestra organización, el miércoles 29 de agosto de 2012, visitamos a las 10h de la mañana el albergue de personas sin hogar, que gestiona Caritas Diocesana.

Queremos dar las gracias a su director y equipo por la atención que nos prestaron en la explicación del funcionamiento interno y en la muestra de los locales. Experimentamos la capacidad de acogida que allí se da y que nace del convencimiento evangélico del amor al prójimo.

Las personas que acudimos valoramos muy positivamente su funcionamiento, cada vez más necesario en estos momentos de graves dificultades para muchas personas. 

Estibaliz

Luis Guitarra, amigo del Albergue, ha publicado esta noticia en Facebook.

El pasado 31 de julio de 2012 murió Lucía, la mujer a la que hace casi viente años le compuse la canción "Historia de Lucía".
Muchos sabéis que para mí fue una persona muy especial. Tan especial que considero que encontrarme con ella me cambió la forma de pensar y me hizo entender eso de que muchas veces "las cosas más importantes de la vida, te las enseñan las personas aparentemente menos import

antes".
Desde que la conocí en 1993 su historia ha estado muy presente en la mía y sé que seguirá siendo así. Lucía seguirá viviendo en mí (y en vosotros) cada vez que cante su canción en algún concierto o cuando me encuentre y sepa pararme con alguna de las muchas personas que todavía hoy siguen durmiendo y muriendo en las calles de Madrid.
Para Lucía y para todos los que la habéis cuidado y acompañado en los años finales de su camino... un último beso agradecido y mi abrazo de paz.
(Leer noticia completa y escuchar la canción en el blog de la web: http://www.luisguitarra.com/contextos.html)

Hace unos años publiqué también un comentario sobre esta canción y lo qué significaba en el blog ¿Dónde te vimos, Señor? 

Dios te bendiga, Lucía. 

David