viernes, 27 de septiembre de 2013

CONSTRUIR LA VIDA DESDE LA LIBERTAD


“Estoy dispuesto  a hacer todo lo que me digáis”. Esto fue lo que me dijo una persona  que pasó por el albergue, cuando estábamos hablando de su futuro.

No sé si la causa para escuchar frases como esa es porque siempre hemos encasillado a las personas, dándoles lo que teníamos no lo que necesitaban, o porque la desesperación nos lleva a ponernos en manos de los otros, sin tener en cuenta nuestras auténticas necesidades. Pero la verdad es que a pesar de todo, lo fundamental en la vida de una persona es la libertad y el futuro se construye, o debe construirse, desde ahí. Cada persona debemos de pensar que queremos hacer con nuestra vida, aunque esto no sea nada fácil y haya que pasar penurias para conseguirlo.

Esto lo veo estrechamente relacionado con lo que vivimos en la asamblea del lunes pasado. A las personas les cuesta asumir que queremos que participen en la toma de las decisiones diarias, no solo de su vida, sino también del albergue. Varios de ellos nos llegaron a decir que lo que se necesitaba en el albergue era mano dura. Cuanto les cuesta entender que para que una norma sea realmente auténtica,  lo primero es ser asumida por todos, que no se vea como una obligación, sino como algo necesario para la convivencia.

Ojala con el tiempo logremos hacerles entender, a estas personas con las que tenemos la suerte de convivir, que lo queremos es que cada uno asuma su responsabilidad en la vida, su propio camino, apoyándoles en sus necesidades en la medida en que este en nuestra mano. 

2 comentarios:

Es importante no delegar la responsabilidad en otros, en la autoridad, en la ley...
La libertad nos convierte en sujetos de lo que somos y hacemos. Muchos de los procesos que debemos emprender cada día para ser uno mismo es la ruptura de las ataduras que nos privan de la libertad. Es complicado vivir en libertad en nuestra sociedad. Hay ataduras invisibles, hay cadenas que nos tienen atados a una simple estaca pero como siempre hemos estado atados a ella parece que tiene que ser así. Hay auténticas sogas que nos atan a situaciones o personas en las cuales hacemos más y más nudos cada día que nos llevan a la perdida de lo que somos, auténticas relaciones tóxicas...
Vosotros realizáis tareas como acompañar procesos de liberación, mirar a los ojos, escuchar, proponer, dar tiempo, prestar y sugerir herramientas para liberarse... GRACIAS POR VUESTRO TRABAJO.

Anónimo dijo...

El término libertad es muy amplio. Podríamos hablar de libertades individuales o de libertad grupal. Para poder adaptarse a la libertad grupal uno debe respetar su propia libertad individual. Sentirse una persona útil y valida, y sobretodo, tener autoestima son pilares básicos para sentirse libre. Y a partir de este momento, es cuando uno puede sentirse libre en todo el sentido semántico de la palabra. Para ello, necesitamos las normas básicas de convivencia, que permiten una integración total en la libertad grupal. Respetarse a uno mismo, para poder ser respetado por los demás.