TIEMPO
Un año más vuelvo al Centro de Acogida "Mare de Dèu del Lledó" para realizar el taller de musicoterapia. Podéis creer lo que queráis, pero para mi es una necesidad el poder ir y compartir mi tiempo con las personas que se encuentran en el Centro. La mayoría nos conocemos, nos volvemos a ver, sabemos que por lo menos estamos en la misma situación, que no ha ido a peor. Nos contamos historias, reímos, sentimos, entristecemos,... pero todo ello nos sirve para conocernos un poco mejor. Para saber que es lo que el otro piensa de los demás, de la situación, y lo más importante, de él mismo. El tiempo que pasamos juntos nos hace, por un momento, ver las cosas desde otra perspectiva. Por mi parte, me siento afortunado de estar rodeado de personas que sienten lo mismo que puedo sentir yo, que han tenido las mismas experiencias vitales que he podido tener yo, que, al fin y al cabo, son como yo. Y los participantes refieren que se han sentido bien, que han sentido otra vez una experiencia que durante mucho tiempo no han tenido: el ser escuchados, el poder expresar libremente sus sentimientos y pensamientos, el volver a tener un momento de bienestar en su vida, aunque lo que les rodee no sea lo que ellos desean. Es simplemente un momento en su vida. Un momento que muchos desean que se acabe cuanto antes mejor. Y que luchan por ello.
Por todo ello, los últimos martes de mes nos reunimos en el Centro de Día. Y escuchamos música, esa música que canaliza nuestros sentimientos y que nos conduce a contar aquellas historias que deseamos vuelvan a ocurrir. Historias felices. Esas historias que todos deseamos vuelvan a la vida de aquellos que se acercan a pasar un rato agradable con nosotros. Por mi parte, solo me queda agradecer a Laura, Julián y todos aquéllos que conforman la familia del Centro de Día que me hayan brindado otra vez la oportunidad de ir a dar un poco de mi tiempo. Pero no es tiempo perdido. Es un tiempo de felicidad y de buenos augurios. Por todo ello, GRACIAS a todos.
2 comentarios:
El tiempo es maravilloso cuando se comparte, se llena de sentido, se convierte en experiencia, facilita el encuentro... deja de ser tiempo y se convierte en momentos. Momentos inolvidables en el Albergue... inolvidables. Un abrazo Antonio.
Gracias a ti, Antonio, por hacer SENTIR a estas personas que son importantes para alguien, después de que tantas puertas se las han cerrado en sus vidas y les cuesta confiar hasta en ellos mismos. Un abrazo.
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